El parque Güell no suele ser una localización que yo vaya con frecuencia para mis sesiones de fotos en Barcelona. De hecho fue mi segunda sesión fotográfica ahí. Hay que improvisar y ser rápido para pillar los maravillosos fondos del parque. Pero desde que se paga entrada, no se llena tanto como antes y es posible fotografiar tranquilamente. Pero es imposible eliminar por completo los turistas.