La luz natural es tu mejor aliada para fotografiar tus productos. Utilizarla es fácil si tienes en cuenta algunas cosas:
1- Elección de la ventana
2- Horario
3- Superficie de trabajo
4- La cámara que usas
5- Posición de producto con relación a la luz
6- Reflectores, difusores, trípode
7- Ángulos, punto de vista
Elección de la ventana
Da una vuelta por tu casa y busca una ventana amplia, cuanto más grande mejor. Es importante que tengas espacio suficiente para poner una mesa de trabajo pegada a la ventana, cuanto más cerca mejor.
Horario
A lo largo del día la luz no solo cambia de intensidad y calidad sino que también tiene distintos colores, lo que se llama temperatura de color. La luz matinal es más cálida, mostrando un tono anaranjado, mientras que la luz del mediodía es más fría, azulada. Hacia el final de la tarde la luz vuelve a ser más cálida.
Lo que debes tener en cuenta es elegir siempre el mismo horario para tus fotos y así la luz tendrá una calidad y tono similares, a diferencia de cuando haces tus fotos en diferentes horarios. Lo que buscamos es un resultado homogéneo en tus fotos profesionales, para que cuando las publiques en redes sociales o en tu web resulten homogéneas.
Otra cosa muy importante es que el sol no dé directamente en tu espacio de trabajo. El sol directo crea sombras duras que no favorecerán tus fotos. Las ventanas orientadas al norte son ideales porque no reciben sol directo. Pero si no tienes una, puedes trabajar con cortinas o telas blancas para filtrar la luz.
Superficie de trabajo
Para empezar a practicar recomiendo un fondo blanco. Puede ser la propia mesa o puede ser una cartulina. La idea es que practiques concentrado/a en estudiar como la luz dibuja tu producto. Más adelante puedes empezar a jugar con otros materiales de fondo como madera, papel, telas y probar mucho hasta que encuentres el material que va mejor con tu producto. Lo que buscamos es que el fondo no robe la atención al producto y sí ayude a resaltarlo.
La cámara que usas
En esta entrada no entraremos en detalle sobre cámaras pero quiero explicarte algo. Independiente si fotografías con un Smartphone o con una cámara compacta, réflex, es muy importante que aprendas a entender como tu cámara captura el producto. Lo que vemos con nuestros ojos es tridimensional y la cámara captura la bidimensionalidad. La imagen va a variar también dependiendo del objetivo que usas o de la lente fotográfica que tiene tu Smartphone.
Las fotos con smartphone o cámaras digitales compactas suelen dar buenos resultados para plataformas como instagram por ejemplo pero para un catálogo o tienda online se quedan cortas a la hora de enseñar detalles. Un buen objetivo para cámaras reflex siempre dará un resultado superior.
No te quiero liar, sólo que notes como salen tus fotos en relación a calidad y resultado final general.
Posición del producto con relación a la luz
Aquí es donde, con pocos recursos, puedes crear distintas imágenes. El juego de luz y sombra es el elemento más importante para cualquier fotografía. Por ejemplo, la luz frontal ilumina todas las partes del producto igualmente, mientras la luz lateral aporta forma, resalta texturas y da volumen al producto.
Tu ventana es fija pero puedes cambiar la posición de tu producto con relación a la ventana y también puedes cambiar tu posición con relación al producto y a la ventana.
Reflectores, difusores, trípode
Estos elementos no son esenciales pero son muy útiles para mejorar el resultado de tus fotos profesionales.
Reflectores: los hay profesionales pero también se puede improvisar un reflector con cualquier superficie blanca. Su función es rebotar luz al producto, rellenando el lado más oscuro de la imagen de luz, es decir, suaviza las sombras.
Difusores: una tela o cortina blanca fina que se usa para filtrar la luz que entra por la ventana para que esta sea más suave y homogénea. Es importante tener en cuenta que las telas, así como las cartulinas, aunque parezcan blancas, pueden tener un tono de color que el ojo no lee pero la cámara si, por ejemplo tirar al amarillo o al azul. Si notas un tono raro en tus fotos, puede ser que tengas que probar con otra tela o cartulina que sean más blancos.
Trípode: el trípode te facilita la vida porque una vez elijas tu punto de vista para la foto, tendrás las manos libres para hacer pequeños cambios en la posición de tu producto sin tener que recomponer la foto en el visor. Verás que pequeños ajustes de posición pueden hacer una gran diferencia en el resultado de tu foto de producto.
Ángulos y punto de vista
Una vez tengas el tema luz dominado, puedes atreverte a probar diferentes ángulos y puntos de vista para tus fotos. Pon tu creatividad a funcionar y prueba a hacer las fotos desde arriba, desde la altura del producto, desde un lado. Los más usados son picado (muy de moda de momento), contra picado, a la altura del producto, desde abajo. Ten en cuenta que con cada ángulo el fondo cambia, y el fondo es igual de importante para una buena foto que el objeto fotografiado en sí. Observa muchas fotos y estudia los ángulos usados para fotografiar.