Ya te ha pasado que, por razones profesionales, necesitas enviar una buena foto de perfil profesional y te das cuenta de que no dispones de ninguna foto decente?
Hacerse una sesión de fotos profesional es un tema que genera resistencia en muchas personas.
Muchos profesionales acaban enviando cualquier foto que encuentren en sus archivos porque no disponen de una foto de perfil de buena calidad hecha por un profesional de la fotografía. Esto es un gran error porque estás perdiendo la oportunidad de causar una buena impresión.
Como comenta Inge Saez en esta entrada de su blog: «Los seres humanos somos visuales. La vista es uno de los sentidos que más nos influye a la hora de percibir, interpretar y … realizar juicios.
Por eso, es muy importante reflexionar sobre la foto que más te va a ayudar a conseguir tus objetivos profesionales.»
La foto que subas a tu perfil de LinkedIn, o que envíes cuando vas a dar una charla en un evento, por ejemplo, debe ser de calidad profesional y de fecha reciente. Esta foto influenciará la percepción que tendrán de ti como profesional.
¿Por qué procrastinamos ante la idea de hacernos una sesión de fotos profesional?
Como fotógrafa me encuentro constantemente con comentarios como:
- No soy fotogénico
- No me gusta nada estar delante de la cámara
- No sé como colocarme para las fotos
Profesionales llegan al punto de preferir quedarse con una mala foto, que ponerse delante de la cámara.
Como explica Inge: «Quizás, ni siquiera te has planteado todo lo que se puede transmitir a través de una fotografía, y no solo hablo de hechos, sino de emociones.»
Búscate un profesional de la fotografía que, por un lado, te ayude a:
- Reflexionar sobre las emociones que quieres transmitir a través de tu foto de perfil
- Que te oriente sobre la ropa ideal para tu área de actuación profesional
- Que te ayude a navegar el proceso de la sesión fotográfica para que esta sea lo más agradable posible.
Con un poco de empatía y dirección durante la sesión de fotos, te garantizo que esta será una experiencia más bien divertida que desagradable.