En la era digital, tenemos clara la importancia de buenas fotografías corporativas. Cada vez más las empresas invierten en retratos corporativos para humanizar su marca y generar confianza en su cliente. Los retratos corporativos se utilizan muchísimo tanto para la comunicación interna como externa de la empresa para generar cercanía y transparencia.
Ponerse delante de la cámara es un paso incómodo o a veces difícil para muchas personas. Como fotógrafa, estoy consciente de eso y considero parte fundamental de mi trabajo ayudar mis clientes para que estén a gusto durante la sesión fotográfica creando una conexión y una atmósfera de confianza.
Como persona fotografiada también puedes y debes prepararte para salir bien en las fotos. Te cuento lo que puedes hacer para salir bien en retratos corporativos:
Seguramente sabrás con antelación el día en que se harán las fotos corporativas en tu empresa. Venir bien preparado te ayudará a tener más autoconfianza delante de la cámara y también te ayudará a venir con una actitud positiva para hacerte las fotos. Parte de esta preparación es practica y otra es mental. Puede parecer poco importante, pero tu actitud hacia la idea de hacerte fotos influye mucho en el resultado final.
Preparación practica:
Tómate el tiempo de preparar y probar la ropa que vas a usar para las fotos en el día anterior. Asegúrate que esté todo bien planchado.
Evita materiales que arruguen con facilidad o que brillen demasiado
Si llevarás corbata, haz el nudo con mucho esmero este día.
Pide que alguien te fotografíe con el móvil con la ropa que vas a usar y compara varias ropas para averiguar con cual te sientes más a gusto.
En esta entrada encontrarás más detalles sobre la preparación práctica para fotos corporativas.
Preparación mental:
Imagínate como te gustaría sentir delante de la cámara, sin obsesionarte con el resultado final. Por ejemplo, puedes querer sentirte profesional, energética o serena. Lo que realmente queremos es sentirnos auténticos y a gusto con nosotros mismos.
Busca identificar qué creencias tienes a respecto a hacerte fotos que te impiden de sentirte relajado delante de la cámara (puede que no las tengas y eso es genial). Simplemente toma conciencia sin identificarte demasiado con ella.
Finalmente, me gusta mucho la idea de tener una actitud de curiosidad hacia todas las situaciones que nos exponemos en la vida. Hacerse fotos puede ser una experiencia más divertida y enriquecedora de lo que te has pensado.